Hipertensión, dermatitis, problemas emocionales o patologías óseas y musculares son sólo algunos ejemplos de dolencias asociadas a las personas que trabajan en casa.
No tienen horario ni remuneración económica y por estos motivos no se encuentra reconocido socialmente, pero aquellas personas que se dedican en exclusiva a las labores domésticas cumplen una función imprescindible.
El ámbito en el cual se desarrolla una ocupación y el tipo de esfuerzo que se hace son dos factores que determinan el estado de salud.
Como en cualquier otro empleo, ocuparse de la casa es una actividad que por si misma también puede desencadenar molestias físicas y psicológicas. Al conjunto de estos síntomas se le ha denominado "síndrome del ama de casa"
Dolencias físicas y emocionales:
Aparte de los accidentes domésticos que pueden sufrirse por golpes, caídas o quemaduras, el ama de casa se expone a una serie de dolencias vinculadas a este tipo de ocupación: ........
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