La paciente dijo: ¿realmente elegimos la pareja? Creo que al comienzo
"vemos" al otro según las expectativas que tenemos. Incluso esa otra
persona puede ayudarnos a creer que se van a cumplir. Pero... ¿qué pasa
si sólo es una ilusión? si el "pacto" no se cumple porque las
expectativas del comienzo quedaron sólo en eso, en expectativas, sin
cumplirse?
Psicólogo: Entonces será tiempo de enfrentar la realidad
sin vueltas... entender que por algo tuvimos esa necesidad de crear una
expectativa sobre la imagen real del otro....una parte nuestra quiso o
necesitó ver algo que no existía en el otro, y lo adornó de mil maneras
posibles basado más en sus necesidades que en en la realidad misma.
En ese caso, será tiempo de quitarse los lentes del auto engaño, y
aceptar que hay una realidad distinta a la que esperábamos, soñábamos, o
necesitábamos... y como acto seguido se deberían tomar las medidas
pertinentes (ya sabiendo lo real y no acomodando las fichas de un modo ficticio o irreal).
La verdad puede doler, pero también se puede reorganizar, y encarar con
una postura nueva y más responsable a la hora de asumirla, ya sin
ornamentos imaginarios.
Una vez los pies estén en la tierra...
actuemos en consecuencia con lo que hay adentro y afuera nuestro,
pensando siempre en que hay caminos para ser sanos, si cuidamos cada
paso...
Ser realistas tiene el costo de ver la realidad al
desnudo... y asumirla. Nos guste o no, si somos realistas tendremos
pintado delante nuestro un cuadro con personajes y hechos verídicos.
La ilusión es un elemento mágico y necesario para todo vínculo, siempre
y cuando no nos desprenda de la realidad por mucho rato, porque sino la
caída causará serios daños. Demos a la ilusión una participación
importante pero no exclusiva en nuestras relaciones importantes. Se la
necesita tanto como otros aspectos más que también se deben cuidar e
intercalar.
Y si luego se corre el velo de la ilusión y se ve el
mundo real con un impacto que decepciona, tocará afrontar ese lado nuevo
de la vida, y de la relación, tomando las medidas más sanas para
nosotros y el otro."
Ps. Patricia Cabrera Sena Revisado por: Miriam Alberganti
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