Algunas propuestas de tomar positivamente la vida, salir airosos de problemas, estánplanteadas equívocamente con tomar actitudes de resolución inmediata, eficaces, ya, pasar rápidamente a la acción asertiva, que con un espíritu de triunfo se resuelven.
Saber donde se está parado en cada problema o situación a resolver requiere de la reflexión personal sobre esa realidad y en la escucha de otras opiniones poder discernir sobre todo lo que implica la cuestión.El apuro y la escucha pasiva de alternativas de resolución traba la posibilidad de unposicionamiento propio, con lo cual se coarta la posibilidad de una resolución adecuada, ya que resolver situaciones personales en tiempos y formas ajenas no llevan a resolver bien: son posiciones que dan - luego del entusiasmo- decepción, parálisis, y encierro, es decir todo lo contrario. Y el ciclo vuelve a repetirse.Los recursos de parar, pensar, reflexionar, sentir, interactuar activamente son capacidades que todos tenemos, ¡no dejarlos seguir durmiendo. El compartir, coparticipar, escuchar, tomar sugerencias y consejos son posiciones fundamentales y adultas, y muy diferentes al acatamiento servil, aunque esta tengaapariencia de “pero vos hacés lo que queres”.No todo lo que se quiere se puede, no todas las crisis, dilemas y problemas sepueden resolver positivamente, no todo conlleva una oportunidad para estar mejor,cantidad de cuestiones de estas tienen un fundamental peso o carga de factoresnegativos y destructivos.Situaciones como éstas, lejos de ser elegidas o buscadas, son situaciones de vida que llegan de realidades físicas, ambientales y especialmente sociales.Conocerlas y saber cómo enfrentarlas, luchar y muy activamente contra los efectosperjudícales es una cuestión, armar películas inexistentes de ellas es otra.La expectativa de “todo bien – todo ya” trae aparejada una ilusión de omnipotencia propia y la espera de que los demás reaccionen como “deben reaccionar” tiene comoconsecuencia, el posterior decaimiento de la valorización personal y/o el enojo ydesconfianza hacia los demás. Las actividades tendientes a la resolución de algo pueden ser más o menos acertadas, generalmente los primeros intentos no desembocan en el éxito de los objetivos; y hay que ajustar los caminos para llegar a ellos.La tolerancia al fracaso, la predisposición a cambiar o rectificar caminos cuando nofuncionan los elegidos, la creatividad constante no tienen receta, cada persona cuenta con estos recursos, es cuestión de usarloS.
Miriam Alberganti
Psicóloga Social
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